Este fin de semana llegaron a sus lugares de voluntariado los fundadores del Voluntariado Jesuita: Elisa Berríos y Jacinta Lambert, a Ñiucho, cerca de Dalcahue y las islas Butachauques; Mariana Glasinovic y Paola Salas, en La Junta y sus alrededores, comuna de Puerto Cisnes; Alonso Carrillo y Vicente Albornoz, en Ralco y las comunidades pehuenches, Alto Biobío; y Nicolás Ruiz y Francisco Lorenzini, en Curaco de Vélez y las islas Quenac, Meulín y Caguach.
Esta es una experiencia de inserción de nueve meses, al encuentro y servicio con y para grupos vulnerados y comunidades de frontera de nuestro país, inspirado en la fe cristiana, al modo de los jesuitas.
Queremos invitarlos a participar de la campaña “Apadrina a un voluntario”, campaña que busca recaudar fondos para asegurar una mesada de 30.000 pesos para cada uno, de modo que puedan comprarse útiles de aseo personal, etc. Otros gastos los cubrirán sus familias (planes de celular, ropa, etc), los lugares donde realizarán el voluntariado (casa y comida) y la organización del Voluntariado Jesuita (viajes fuera del voluntariado, visita de los encargados, jornadas, retiros, materiales, etc.).
Esta campaña también quiere ser un modo de conectar a personas adultas que creen en un proyecto como este, que hubiesen querido vivirlo personalmente, y que hoy pueden vincularse más personalmente a estos voluntarios como “padrinos” o “madrinas”. No solo se trata entonces de aportar con una cuota mensual (idealmente de 30.000 o lo que se pueda), sino también, ojalá, con alguna visita, una comunicación que exprese preocupación, ánimo y cariño.
Actualmente, siete personas han comprometido su colaboración, pero con montos que no alcanzan para cubrir el objetivo. La idea es llegar a un número de 20 padrinos/madrinas.
Cualquier pregunta pueden dirigirla a Matías Campos al correo voluntariado@jesuitas.cl. Él les contará cuáles son las modalidades de pago posibles y quiénes serían sus ahijados/as.